Endibia
Más Vida
Envase:
Bandeja: 250 Grs. - 500 Grs.
Caja: 5 Kg.
Temporada de
Producción:
Todo el Año.
Sabor:
Un ligero toque amargo y refrescante.
Como Consumir:
Ver
recetas con endibia
Antes de consumir las endibias, para reducir
su amargor, se han de pasar por el agua y
secar con papel de cocina. Después
se corta la base del tronco y se separan sus
hojas, a no ser que se prefiera consumir la
endibia entera.
Es recomendable no
cortar la endibia ni separar sus hojas hasta
el momento de consumo. Así se evita
que se oscurezcan al contacto con el aire.
Aunque las endibias se consumen sobre todo
crudas en ensaladas, pueden prepararse cocidas,
asadas, a la brasas o fritas.
Si se toman crudas
se aprovecha mucho mejor todo el valor nutritivo
que estas hortalizas presentan. Su peculiar
sabor permite combinarlas con gran variedad
de alimentos.
En una ensalada de
endibias se puede añadir lechuga, tomate,
espárrago, atún, huevo, zanahoria,
pimiento, salsa de roquefort, etc. Una forma
original consiste en añadir una salsa
de queso y frutos secos, anchoas, frutas,
salsa de mostaza, de nueces o rellenar sus
hojas con una mezcla de pescado y mayonesa
o salsa golf o tártara.
Otro modo de preparar
las endibias es cocidas y consumirlas como
si fueran espárragos, es decir, aliñadas
con una salsa vinagreta o con un poco de mayonesa.
Sugerencias Para Los
Pequeños:
Debido al ligero amargor que presentan las
endibias, es posible que los niños,
si desean comer ensaladas, prefieran aquellas
que estén elaboradas a base de lechuga
porque ésta presenta un sabor más
dulce y suave que el de la endibia. Por lo
tanto, habrá que elaborar platos en
los que el sabor de la endibia resulte más
suave o esté atenuado por el sabor
más marcado de otros alimentos que
las acompañen. De este modo, se puede
preparar un plato de endibias gratinadas con
jamón y queso y cubrirlas con salsa
bechamel, de tomate o queso rallado.
Otra forma sabrosa
y nutritiva de prepararlas para los más
pequeños es envolverlas con alimentos
que aprecian tanto como jamón, jamón
serrano, pavo ahumado, etc. y asarlas al horno.
Si se prefiere tomarlas
crudas en ensalada, se pueden picar muy finitas
para que no esté tan marcado su sabor
o incorporarlas a una sabrosa ensalada rusa.